Los fallos en defensa y ataque entierran a los de Javier Barrios
Parciales cada cinco minutos: 2-2 (5?), 5-4 (10?), 6-6 (15?), 7-7 (20?), 9-10 (25?), 11-11 (descanso), 14-13 (35?), 16-15 (40?), 18-16 (45?), 19-18 (50?), 20-21 (55?), 24-23 (final).
Árbitros: Gardón Teixeira y Martín García. Excluyeron a Pablo, Iago Cuadrado y Vidal, del Chapela, y a Armán, Chapela y Víctor Rodríguez, del Teucro. Expulsaron a Marco Fernández en el Chapela (min 37).
Incidencias: Lleno en Chapela.
Juan Bar, César Armán (1), Chapela (2), Dorado, Borja Pedreira (1), Carlos García (8), García Pichel (5), Moreira (1), Carlos Pombo, Álex Pombo, Porto (3), Víctor Rodríguez (1), Miguel Sío (1), Cadilla.
Toño, Adrián Blanco, Casal (2), Chema Cid (2), Iago Cuadrado (3), Enrique Fernández, Marco Fernández (1), Rubén (1), Fabián González (1), Fernando Martínez (2), Ángel Martínez, Óscar Silva (4), Pablo Vidal (8), Pablo Domínguez.
El Teucro no fue capaz de levantar ayer el partido en el pabellón municipal del Chapela. El primer derbi de la temporada motivó a los locales, que ofrecieron un juego agresivo que sorprendió a los azules desde el inicio. A pesar de las dificultades que se encontraron los de Javier Barrios, muy perdidos en defensa y con un ataque insuficiente, fueron uno por arriba en el marcador hasta el descanso. Enfrente tenían a un Chapela, que demostró que le sobran los motivos para estar en la categoría de plata del balonmano español.
El plus de calidad de los verdirojos lo firmaron Vidal, Toño, Fabián González, ex jugadores del Cisne, y Óscar Silva, que mantuvieron al equipo en el partido. Este último desconcertó a la defensa teucrista con repetidos lanzamientos de cadera, que Juan Bar, poco acertado ayer, no pudo frenar. Con un empate 11-11 en el descanso, la agresividad siguió creciendo en Chapela. Una jugada antideportiva dejó a los locales con uno menos por una tarjeta roja a Marco Fernández.
A pesar de estar con un jugador menos desde el arranque del segundo tiempo, el Teucro no supo rentabilizar la superioridad. Ni siquiera Carlos García, uno de los máximos anotadores de los azules, estuvo al nivel de otros partidos. El conjunto pontevedrés de ayer poco tenía que ver con el equipo bien formado en ataque y defensa que hizo pequeño a un Asobal hace dos semanas. Su juego se diluía ante un Chapela muy ordenado en defensa y con lanzamientos exteriores infalibles, que les puso por delante en el marcador durante los primeros veinte minutos de la segunda parte. Ya en la recta final del partido, la fuerte condición física de los de Javier Barrios les dio una fuerza frente al rival que de poco valió. Perdían los rechaces para poder salir al contraataque y fallaban en el tiro. Con un empate 23-23 en el minuto 29, el Teucro pidió un nuevo tiempo muerto para intentar, como en las últimas jornadas, salvar el partido sobre la bocina. Esta vez no pudo ser. La superioridad numérica chocó contra un Chapela que ayer no estaba dispuesto a perder el primer derbi del año. Suma ya tres victorias consecutivas.
Nieves D. Amil / La Voz de Galicia
Parciales cada cinco minutos: 2-2 (5?), 5-4 (10?), 6-6 (15?), 7-7 (20?), 9-10 (25?), 11-11 (descanso), 14-13 (35?), 16-15 (40?), 18-16 (45?), 19-18 (50?), 20-21 (55?), 24-23 (final).
Árbitros: Gardón Teixeira y Martín García. Excluyeron a Pablo, Iago Cuadrado y Vidal, del Chapela, y a Armán, Chapela y Víctor Rodríguez, del Teucro. Expulsaron a Marco Fernández en el Chapela (min 37).
Incidencias: Lleno en Chapela.
Juan Bar, César Armán (1), Chapela (2), Dorado, Borja Pedreira (1), Carlos García (8), García Pichel (5), Moreira (1), Carlos Pombo, Álex Pombo, Porto (3), Víctor Rodríguez (1), Miguel Sío (1), Cadilla.
Toño, Adrián Blanco, Casal (2), Chema Cid (2), Iago Cuadrado (3), Enrique Fernández, Marco Fernández (1), Rubén (1), Fabián González (1), Fernando Martínez (2), Ángel Martínez, Óscar Silva (4), Pablo Vidal (8), Pablo Domínguez.
El Teucro no fue capaz de levantar ayer el partido en el pabellón municipal del Chapela. El primer derbi de la temporada motivó a los locales, que ofrecieron un juego agresivo que sorprendió a los azules desde el inicio. A pesar de las dificultades que se encontraron los de Javier Barrios, muy perdidos en defensa y con un ataque insuficiente, fueron uno por arriba en el marcador hasta el descanso. Enfrente tenían a un Chapela, que demostró que le sobran los motivos para estar en la categoría de plata del balonmano español.
El plus de calidad de los verdirojos lo firmaron Vidal, Toño, Fabián González, ex jugadores del Cisne, y Óscar Silva, que mantuvieron al equipo en el partido. Este último desconcertó a la defensa teucrista con repetidos lanzamientos de cadera, que Juan Bar, poco acertado ayer, no pudo frenar. Con un empate 11-11 en el descanso, la agresividad siguió creciendo en Chapela. Una jugada antideportiva dejó a los locales con uno menos por una tarjeta roja a Marco Fernández.
A pesar de estar con un jugador menos desde el arranque del segundo tiempo, el Teucro no supo rentabilizar la superioridad. Ni siquiera Carlos García, uno de los máximos anotadores de los azules, estuvo al nivel de otros partidos. El conjunto pontevedrés de ayer poco tenía que ver con el equipo bien formado en ataque y defensa que hizo pequeño a un Asobal hace dos semanas. Su juego se diluía ante un Chapela muy ordenado en defensa y con lanzamientos exteriores infalibles, que les puso por delante en el marcador durante los primeros veinte minutos de la segunda parte. Ya en la recta final del partido, la fuerte condición física de los de Javier Barrios les dio una fuerza frente al rival que de poco valió. Perdían los rechaces para poder salir al contraataque y fallaban en el tiro. Con un empate 23-23 en el minuto 29, el Teucro pidió un nuevo tiempo muerto para intentar, como en las últimas jornadas, salvar el partido sobre la bocina. Esta vez no pudo ser. La superioridad numérica chocó contra un Chapela que ayer no estaba dispuesto a perder el primer derbi del año. Suma ya tres victorias consecutivas.
Nieves D. Amil / La Voz de Galicia