"Nos costó mucho, el Chapela es un equipo muy peleón", afirmó
p. g. | vigo
Aliviado por el desenlace del encuentro pero con la tensión propia del derbi. Así se mostraba Quique Domínguez, que vivió como en él es habitual, con mucha intensidad, el desarrollo del encuentro, que respondió a las expectativas generadas y a lo que ambos entrenadores esperaban durante la semana previa.
Creo que era el partido esperado, siempre es difícil adivinar lo que pueda pasar pero está claro que iba a haber mucha lucha, que las defensas en general iban a estar por encima de los ataques. Se esperaba un resultado bajo que al final se abrió un poco, fue el clásico partido de rivalidad", resumió Domínguez, que valoró muy positivamente el triunfo de su equipo ante un rival que nunca se rindió.
"Nos costó mucho. El Chapela es un equipo tremendamente peleón, luchador. Hemos ido siempre por delante en el marcador pero con la sensación de que en cualquier momento nos podían dar alcance, así que una victoria muy trabajada pero creo que merecida", comentó el preparador pontevedrés.
Para Domínguez, la victoria tiene más mérito si cabe por la respuesta de su equipo en situaciones difíciles en las que el Castro Construcciones Chapela gozó de oportunidades para empatar el encuentro. Ahí sobresalió la figura de Jorge García Lloria, aunque el preparador académico no quiso personalizar en la actuación de ninguno de sus jugadores, destacando a todo el colectivo como artífice de la victoria.
"Hemos fallado algunas situaciones en penetración, algún balón que se nos ha escapado, que ellos recuperaban y después en nuestras inferioridades han aprovechado para acercarse y nosotros no las hemos jugado con demasiada claridad. Son partidos de mucha rivalidad, mucha igualdad, normal que la diferencia no fuera muy grande", indicó.
Por último, Domínguez se mostró encantado de mantener la racha, fundamental para pelear por el ascenso. "Tenemos que seguir ganando en casa, sabemos que todo está muy igualado, hemos dado un paso más y esparemos seguir así", concluyó.
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Aliviado por el desenlace del encuentro pero con la tensión propia del derbi. Así se mostraba Quique Domínguez, que vivió como en él es habitual, con mucha intensidad, el desarrollo del encuentro, que respondió a las expectativas generadas y a lo que ambos entrenadores esperaban durante la semana previa.
Creo que era el partido esperado, siempre es difícil adivinar lo que pueda pasar pero está claro que iba a haber mucha lucha, que las defensas en general iban a estar por encima de los ataques. Se esperaba un resultado bajo que al final se abrió un poco, fue el clásico partido de rivalidad", resumió Domínguez, que valoró muy positivamente el triunfo de su equipo ante un rival que nunca se rindió.
"Nos costó mucho. El Chapela es un equipo tremendamente peleón, luchador. Hemos ido siempre por delante en el marcador pero con la sensación de que en cualquier momento nos podían dar alcance, así que una victoria muy trabajada pero creo que merecida", comentó el preparador pontevedrés.
Para Domínguez, la victoria tiene más mérito si cabe por la respuesta de su equipo en situaciones difíciles en las que el Castro Construcciones Chapela gozó de oportunidades para empatar el encuentro. Ahí sobresalió la figura de Jorge García Lloria, aunque el preparador académico no quiso personalizar en la actuación de ninguno de sus jugadores, destacando a todo el colectivo como artífice de la victoria.
"Hemos fallado algunas situaciones en penetración, algún balón que se nos ha escapado, que ellos recuperaban y después en nuestras inferioridades han aprovechado para acercarse y nosotros no las hemos jugado con demasiada claridad. Son partidos de mucha rivalidad, mucha igualdad, normal que la diferencia no fuera muy grande", indicó.
Por último, Domínguez se mostró encantado de mantener la racha, fundamental para pelear por el ascenso. "Tenemos que seguir ganando en casa, sabemos que todo está muy igualado, hemos dado un paso más y esparemos seguir así", concluyó.