El Solla&Cía femenino culmina el sábado con su debut en la categoría una lucha de 19 años
La sección femenina del Balonmano Chapela se dispone a vivir un hecho histórico. El Solla & Cía disputa este sábado en Palencia su primer partido en categoría nacional, en concreto en la División de Honor Plata. Es en muchos sentidos la culminación de un largo camino, plagado de asaltos frustrados y en el que han colaborado numerosas personas.
Corría el año 1994 y de la mano de Gerardo Méndez, que entrenaría al equipo hasta su fallecimiento en enero de 2013, el club intentaba por primera vez en su historia el ascenso a la que antes se llamaba Primera Nacional. Fue en Getafe. Sin éxito. Han tenido que pasar diecinueve años y quince intentos, recorriendo el País Vasco, Asturias, Cantabria, Pamplona, Madrid... Hasta que el año pasado de la mano de Lupo por fin se conseguía el objetivo.
Una jugadora estaba en ese primer intento en Getafe y también en el último: Paula Cosque. Llegó al club en 1990 procedente del desaparecido Balonmano Teis y ha estado presente en los quince intentos. Pero no podrá disfrutar de lo conquistado con tanto esfuerzo. Se ha retirado definitivamente para dedicarse a su hija.
Otros han conocido el principio y el final de la senda, aunque no siempre dentro de la cancha. Carmen y Noemi ejercieron de entrenadoras en la sombra tras el fallecimiento de Gerardo Méndez. Marga Rosa, el alma del equipo, tuvo que volver a ponerse el mono de trabajo seis años después de haberlo dejado para suplir la baja de Pamela. Un grupo impresionante que supo reponerse al duro revés que les dio la vida la pasada temporada y conseguir el mayor logro para el balonmano femenino en Chapela.
Por motivos laborales Lupo tampoco puede disfrutar de la hazaña y ahora le toca el turno en el banquillo a Emilio Barciela, procedente del Carballal. Barciela tendrá en sus manos a dieciséis jugadoras para disputar los dieciséis encuentros de liga. De la temporada pasada quedan Sandra, Lara, Raquel, Cris, Tamara, Uxía, Antía, Paula, Pamela, Iria y Alba Amoedo. Se les unen cuatro fichajes: Antea (Seis Do Nada), Jenny, Ana y Andrea (Carballal). Alba Silveira sube desde el equipo juvenil.
Para el presidente del Balonmano Chapela, Manuel González Soto, "este es un momento histórico para el club y por ello acompañaré a las jugadoras en su partido de debut el próximo fin de semana en Palencia. Vamos a vivir un momento inolvidable", asegura. El dirigente agradece el apoyo del patrocinador, Solla & Cía, cuyo gerente, Jesús, fue el primero en animar a que la escuadra saliese a competir en División de Honor Plata.
Las componentes de la escuadra chapeleira son conscientes de que les aguarda una temporada dura a nivel deportivo. Una categoría desconocida, importantes bajas... "Pero nosotras podemos con todo", afirman en el vestuario, dispuestas a lograr la permanencia y disfrutar durante más tiempo de algo que tanto ha costado.
Olga GarcÍa | Faro de Vigo
La sección femenina del Balonmano Chapela se dispone a vivir un hecho histórico. El Solla & Cía disputa este sábado en Palencia su primer partido en categoría nacional, en concreto en la División de Honor Plata. Es en muchos sentidos la culminación de un largo camino, plagado de asaltos frustrados y en el que han colaborado numerosas personas.
Corría el año 1994 y de la mano de Gerardo Méndez, que entrenaría al equipo hasta su fallecimiento en enero de 2013, el club intentaba por primera vez en su historia el ascenso a la que antes se llamaba Primera Nacional. Fue en Getafe. Sin éxito. Han tenido que pasar diecinueve años y quince intentos, recorriendo el País Vasco, Asturias, Cantabria, Pamplona, Madrid... Hasta que el año pasado de la mano de Lupo por fin se conseguía el objetivo.
Una jugadora estaba en ese primer intento en Getafe y también en el último: Paula Cosque. Llegó al club en 1990 procedente del desaparecido Balonmano Teis y ha estado presente en los quince intentos. Pero no podrá disfrutar de lo conquistado con tanto esfuerzo. Se ha retirado definitivamente para dedicarse a su hija.
Otros han conocido el principio y el final de la senda, aunque no siempre dentro de la cancha. Carmen y Noemi ejercieron de entrenadoras en la sombra tras el fallecimiento de Gerardo Méndez. Marga Rosa, el alma del equipo, tuvo que volver a ponerse el mono de trabajo seis años después de haberlo dejado para suplir la baja de Pamela. Un grupo impresionante que supo reponerse al duro revés que les dio la vida la pasada temporada y conseguir el mayor logro para el balonmano femenino en Chapela.
Por motivos laborales Lupo tampoco puede disfrutar de la hazaña y ahora le toca el turno en el banquillo a Emilio Barciela, procedente del Carballal. Barciela tendrá en sus manos a dieciséis jugadoras para disputar los dieciséis encuentros de liga. De la temporada pasada quedan Sandra, Lara, Raquel, Cris, Tamara, Uxía, Antía, Paula, Pamela, Iria y Alba Amoedo. Se les unen cuatro fichajes: Antea (Seis Do Nada), Jenny, Ana y Andrea (Carballal). Alba Silveira sube desde el equipo juvenil.
Para el presidente del Balonmano Chapela, Manuel González Soto, "este es un momento histórico para el club y por ello acompañaré a las jugadoras en su partido de debut el próximo fin de semana en Palencia. Vamos a vivir un momento inolvidable", asegura. El dirigente agradece el apoyo del patrocinador, Solla & Cía, cuyo gerente, Jesús, fue el primero en animar a que la escuadra saliese a competir en División de Honor Plata.
Las componentes de la escuadra chapeleira son conscientes de que les aguarda una temporada dura a nivel deportivo. Una categoría desconocida, importantes bajas... "Pero nosotras podemos con todo", afirman en el vestuario, dispuestas a lograr la permanencia y disfrutar durante más tiempo de algo que tanto ha costado.
Olga GarcÍa | Faro de Vigo