La mitad de los partidos del Chapela se han decidido en las últimas acciones
El Chapela ha empatado tres partidos en lo que va de temporada liguera.
Los finales de partido del Chapela no son aptos para cardíacos. De los doce que ha jugado esta liga en la categoría de plata, la mitad se han decidido en la última acción del encuentro, por lo que en Redondela nadie se levanta de su sitio hasta que suena el pitido final.
El pasado viernes, ante el Antequera, los jugadores de Fran Teixeira vivieron el último final agónico hasta la fecha. Fue en Antequera, donde tras ir perdiendo por hasta cinco goles durante todo el partido, fueron capaces de arañar el empate cuando solo faltaban siete segundos para el final del choque. Fue un empate con sabor a victoria que compensó algún que otro disgusto que ya han vivido en liga.
«Co Bordils fomos perdendo de sete goles durante o partido e deixamos escapar o último ataque para empatar; co Sin Fin tivemos balón para gañar, e co Pozoblanco tamén deixamos escapar dous puntos na última acción», recuerda Fran Teixeira, que reconoce que en su amplia experiencia en los banquillos nunca había vivido una situación así. «Na mesma tempada non lembro vivir tantos partidos igualados e que se decidiran na última acción».
Desde que el Chapela se hizo con la plaza en División de Honor, muchos se preguntaron si sería capaz de competir en la categoría, y de eso es precisamente de lo que más orgulloso se siente Fran Teixeira.
Con las dos primeras jornadas de la Liga llegaron los primeros finales de infarto, y en los dos los, marcadores se decantaron en contra de los de Redondela, primero cayendo ante el Alcobendas tras disponer de balón para empatar, y en el segundo con idéntico resultado frente al Bordils. Fueron momentos difíciles. «Verte competindo e quedándote a un gol de puntuar é duro e pode xerar incertidume, pero sempre lle vimos aos partidos o lado positivo. Se chegabamos á última acción xogándonos puntos era porque plantabamos cara ao rival», recuerda Fran. Luego llegarían los empates ante Sin Fin, Pozoblanco y Antequera, y por medio, el triunfo sobre el Teucro en el último suspiro.
No bajar los brazos jamás
Encontrar explicación a los finales de infarto del Chapela no es sencillo, y su entrendor lo achaca a la lucha constante de los sullos. Nunca bajan los brazos, asegura. «Sen ser mellores ca ninguén, sempre competimos en todos os partidos. Sempre lles digo aos meus xogadores que non podemos ser un equipo de perdedores», y parece que sus hombres se lo toman en serio. Se han especializado en recortar distancias y meterse en los partidos cuando todo parecía perdido. Saben que los remates de partidos les han costado más de un punto, pero se mantienen firmes y confían en que, los últimos instantes les sean más favorables. El Chapela quiere finales más felices.
Lorena García Calvo
vigo / la voz 10 de diciembre de 2013
El Chapela ha empatado tres partidos en lo que va de temporada liguera.
Los finales de partido del Chapela no son aptos para cardíacos. De los doce que ha jugado esta liga en la categoría de plata, la mitad se han decidido en la última acción del encuentro, por lo que en Redondela nadie se levanta de su sitio hasta que suena el pitido final.
El pasado viernes, ante el Antequera, los jugadores de Fran Teixeira vivieron el último final agónico hasta la fecha. Fue en Antequera, donde tras ir perdiendo por hasta cinco goles durante todo el partido, fueron capaces de arañar el empate cuando solo faltaban siete segundos para el final del choque. Fue un empate con sabor a victoria que compensó algún que otro disgusto que ya han vivido en liga.
«Co Bordils fomos perdendo de sete goles durante o partido e deixamos escapar o último ataque para empatar; co Sin Fin tivemos balón para gañar, e co Pozoblanco tamén deixamos escapar dous puntos na última acción», recuerda Fran Teixeira, que reconoce que en su amplia experiencia en los banquillos nunca había vivido una situación así. «Na mesma tempada non lembro vivir tantos partidos igualados e que se decidiran na última acción».
Desde que el Chapela se hizo con la plaza en División de Honor, muchos se preguntaron si sería capaz de competir en la categoría, y de eso es precisamente de lo que más orgulloso se siente Fran Teixeira.
Con las dos primeras jornadas de la Liga llegaron los primeros finales de infarto, y en los dos los, marcadores se decantaron en contra de los de Redondela, primero cayendo ante el Alcobendas tras disponer de balón para empatar, y en el segundo con idéntico resultado frente al Bordils. Fueron momentos difíciles. «Verte competindo e quedándote a un gol de puntuar é duro e pode xerar incertidume, pero sempre lle vimos aos partidos o lado positivo. Se chegabamos á última acción xogándonos puntos era porque plantabamos cara ao rival», recuerda Fran. Luego llegarían los empates ante Sin Fin, Pozoblanco y Antequera, y por medio, el triunfo sobre el Teucro en el último suspiro.
No bajar los brazos jamás
Encontrar explicación a los finales de infarto del Chapela no es sencillo, y su entrendor lo achaca a la lucha constante de los sullos. Nunca bajan los brazos, asegura. «Sen ser mellores ca ninguén, sempre competimos en todos os partidos. Sempre lles digo aos meus xogadores que non podemos ser un equipo de perdedores», y parece que sus hombres se lo toman en serio. Se han especializado en recortar distancias y meterse en los partidos cuando todo parecía perdido. Saben que los remates de partidos les han costado más de un punto, pero se mantienen firmes y confían en que, los últimos instantes les sean más favorables. El Chapela quiere finales más felices.
Lorena García Calvo
vigo / la voz 10 de diciembre de 2013