s.e.. palma del río - 09-02-2014
El Castro Construcciones Chapela perdió un partido a cara de perro entre dos rivales directos por evitar las últimas posiciones y su futuro se complica. Los locales llevaban siete jornadas sin conocer la victoria y eligieron la tarde de ayer para romper su mala racha. El equipo de Fran Teixeira no realizó un buen partido, especialmente en el segundo periodo, cuando se vio claramente superado por un rival con más ambición.
Ninguno de los dos equipos comenzó mal, ambos saltaron a la pista muy enchufados y aunque los locales lograron las primeras ventajas, la igualdad marcó la tónica en el primer tiempo (11-10).
El paso por los vesturios le sentó bastante mal al Chapela. Su defensa comenzó a hacer aguas ante un Ábalos muy acertado y un Matheus letal. Rubén Gómez salió en respuesta de los visitantes y anotó tres tantos consecutivos que colocaban otra vez el resultado muy ajustado, pero el equipo no le acompañaba y fallaba en la circulación y al elegir las posiciones de lanzamiento.
El Chapela pidió un tiempo muerto porque el partido se le escapaba, tras lo cual Casal, Nando y Silva vieron puerta y el marcador se estrechó de nuevo. A falta de diez minutos cualquier cosa podía suceder, pero al Castro Construcciones le costaba marcar y los nervios fueron apareciendo.
Una exclusión local no aprovechada por los visitantes inyectó a los cordobeses la moral necesaria ante un Chapela desfondado y sin opciones reales de victoria, por lo que acabó cediendo una renta que no refleja la igualdad del choque.
http://www.atlantico.net/noticia/268740/chapela/complica/
El Castro Construcciones Chapela perdió un partido a cara de perro entre dos rivales directos por evitar las últimas posiciones y su futuro se complica. Los locales llevaban siete jornadas sin conocer la victoria y eligieron la tarde de ayer para romper su mala racha. El equipo de Fran Teixeira no realizó un buen partido, especialmente en el segundo periodo, cuando se vio claramente superado por un rival con más ambición.
Ninguno de los dos equipos comenzó mal, ambos saltaron a la pista muy enchufados y aunque los locales lograron las primeras ventajas, la igualdad marcó la tónica en el primer tiempo (11-10).
El paso por los vesturios le sentó bastante mal al Chapela. Su defensa comenzó a hacer aguas ante un Ábalos muy acertado y un Matheus letal. Rubén Gómez salió en respuesta de los visitantes y anotó tres tantos consecutivos que colocaban otra vez el resultado muy ajustado, pero el equipo no le acompañaba y fallaba en la circulación y al elegir las posiciones de lanzamiento.
El Chapela pidió un tiempo muerto porque el partido se le escapaba, tras lo cual Casal, Nando y Silva vieron puerta y el marcador se estrechó de nuevo. A falta de diez minutos cualquier cosa podía suceder, pero al Castro Construcciones le costaba marcar y los nervios fueron apareciendo.
Una exclusión local no aprovechada por los visitantes inyectó a los cordobeses la moral necesaria ante un Chapela desfondado y sin opciones reales de victoria, por lo que acabó cediendo una renta que no refleja la igualdad del choque.
http://www.atlantico.net/noticia/268740/chapela/complica/