La próxima temporada podrían reeditarse un par de duelos con solera en el balonmano pontevedrés, como son los Octavio-Chapela o los Teucro-Chapela. Porque el conjunto redondelano tiene muy avanzadas las negociaciones para hacerse con la plaza en la División de Plata que dejaría libre el filial del Granollers, ya que al club catalán no le interesa económicamente aceptarla.
Ambos clubes coincidieron en el mismo grupo de la fase de ascenso a División de Plata hace apenas quince días y los catalanes fueron los que lograron subir de categoría. Justo detrás de ellos quedó clasificado el Chapela, que acudía a esta fase decisiva por tercer año consecutivo. Por eso, la renuncia que está a punto de certificar el Granollers permitiría al club que preside Manuel Soto acceder a la segunda categoría del balonmano nacional.
A la espera de que se concreten las conversaciones iniciadas, lo que podría ser cuestión de días, desde el Chapela se da como factible asumir el coste de militar en dicha categoría. Los gastos en desplazamientos aumentarían, pero también se valora que coincidirían con otros dos equipos pontevedreses, Teucro y Octavio, y con otros cercanos geográficamente, como el recién ascendido Zamora.
En lo deportivo, la idea es mantener el mismo bloque que lleva tres años disputando la fase de ascenso, siendo dos de ellos campeón de su grupo en Primera Nacional. De hecho, la ilusión del vestuario por jugar en la División de Plata es el refrendo fundamental de la decisión de aceptar el ascenso de este club que ha militado cuatro temporadas en la Liga Asobal, entre los años 1996 y 2000.
Ambos clubes coincidieron en el mismo grupo de la fase de ascenso a División de Plata hace apenas quince días y los catalanes fueron los que lograron subir de categoría. Justo detrás de ellos quedó clasificado el Chapela, que acudía a esta fase decisiva por tercer año consecutivo. Por eso, la renuncia que está a punto de certificar el Granollers permitiría al club que preside Manuel Soto acceder a la segunda categoría del balonmano nacional.
A la espera de que se concreten las conversaciones iniciadas, lo que podría ser cuestión de días, desde el Chapela se da como factible asumir el coste de militar en dicha categoría. Los gastos en desplazamientos aumentarían, pero también se valora que coincidirían con otros dos equipos pontevedreses, Teucro y Octavio, y con otros cercanos geográficamente, como el recién ascendido Zamora.
En lo deportivo, la idea es mantener el mismo bloque que lleva tres años disputando la fase de ascenso, siendo dos de ellos campeón de su grupo en Primera Nacional. De hecho, la ilusión del vestuario por jugar en la División de Plata es el refrendo fundamental de la decisión de aceptar el ascenso de este club que ha militado cuatro temporadas en la Liga Asobal, entre los años 1996 y 2000.