Octavio y Chapela se vuelven a ver las caras en competición oficial tras más de quince años - Los vigueses quieren hacer valer su fortaleza como locales ante un rival muy ambicioso
pablo galán | vigo
As Travesas se viste de fiesta para un día grande. Casi dieciséis años después de su último enfrentamiento en competición oficial, Academia Octavio y Balonmano Chapela se vuelven a ver las caras. Muchas cosas han cambiado desde aquella en la mayoría de aspectos pero sobrevive, por encima de todo, el fenomenal ambiente que se respira en Vigo y Chapela ante un derbi que se echaba de menos y que promete emociones fuertes en su regreso.
Servirá el encuentro de esta tarde en el pabellón vigués para poner punto y final a una primera vuelta en la que ambos equipos, dentro de sus diferentes aspiraciones, han rayado a buen nivel, sabiendo sobreponerse a las muchas dificultades que han ido apareciendo en el camino, abriéndose ante ellos un panorama alentador para el segundo tramo de competición.
El Octavio actúa como anfitrión de la cita y es el claro favorito para llevarse los dos puntos en juego. No en vano, suma dieciséis puntos en su casillero, que le colocan en la sexta posición de la clasificación a tres puntos del Alcobendas, líder virtual al no entrar el Barcelona B en las quinielas por el ascenso. Sin embargo, no es la clasificación lo que hace que se desequilibre la balanza, sino la fortaleza que está demostrando el conjunto académico en el pabellón de As Travesas, donde solo ha dejado escapar dos puntos, ante el filial azulgrana en la tercera jornada de la temporada.
Quique Domínguez, preparador del Octavio, ha recibido buenas noticias en las últimas semanas. El parón de la competición por las fiestas navideñas le ha permitido recuperar a varios jugadores renqueantes y a que los lesionados de larga duración hayan entrado en la recta final de su recuperación. Hombres importantes como Fran González o Manu Martínez están ya en plenitud de condiciones, mientras que Javito, que ya disputó unos minutos el pasado martes en Bueu en el partido de la Copa Diputación evoluciona muy favorablemente. A mayores, se antoja importante también el regreso de Edu Moledo para reforzar el extremo diestro, aunque la participación del cangués está en duda por problemas en la tramitación de su ficha.
Señalaba Quique Domínguez a principios de esta semana la importancia del sistema defensivo para que las opciones de sumar los dos puntos aumentasen. Ésa ha sido una de las claves que explican el buen rendimiento como local del Octavio, un muro en la mayoría de ocasiones para los equipos contrarios, edulcorado con uno de los mejores porteros de la categoría como es Jorge García Lloria, que ha salvado a su equipo en múltiples partidos.
Por su parte, la condición de visitante le resta algo de presión al Balonmano Chapela, que estrena patrocinador en el derbi, Castro Construcciones. Los chapeleiros se han sabido adaptar a División de Honor Plata, una categoría que no pisaban desde el año 2002. El ansiado ascenso del pasado verano permitía al Chapela rememorar tiempos mejores y la cita de esta tarde ante el Octavio no es más que otro paso en ese intento de retorno hacia la élite.
A las órdenes de Fran Teixeira, el Castro Construcciones no le ha perdido la cara a la competición en ningún momento esta campaña, lo que le permite estar duodécimos con once puntos fuera de los puestos de descenso, un punto por encima del Balonmano Torrelavega.
El principal talón de Aquiles del Chapela, al igual que el del Octavio, está siendo su rendimiento lejos de su pabellón. A domicilio, los de Teixeira solo han sido capaces de arañar dos empates en seis encuentros, contando el resto de choques por derrotas. El hecho de no tener que realizar un desplazamiento y el apoyo que se espera de la afición chapeleira son las mayores razones para creer en dar la sorpresa que tiene el Castro Construcciones.
Sin renunciar a nada y apelando a una concentración máxima para evitar rachas negativas en el marcador, el Castro Construcciones se muestra ambicioso en conquistar As Travesas en lo que será el reencuentro de su entrenador con el equipo que entrenó durante tres temporadas, un momento emotivo tal y como reconocía el protagonista esta misma semana.
Un cóctel de emociones para revivir un derbi que todos los protagonistas guardan en gran estima, un duelo de rivalidad que vuelve a repetirse quince años y diez meses después, cuando ambos equipos se midieron en el mismo escenario pero en Liga Asobal. Una especie, en cierta forma, de regresar al pasado.
pablo galán | vigo
As Travesas se viste de fiesta para un día grande. Casi dieciséis años después de su último enfrentamiento en competición oficial, Academia Octavio y Balonmano Chapela se vuelven a ver las caras. Muchas cosas han cambiado desde aquella en la mayoría de aspectos pero sobrevive, por encima de todo, el fenomenal ambiente que se respira en Vigo y Chapela ante un derbi que se echaba de menos y que promete emociones fuertes en su regreso.
Servirá el encuentro de esta tarde en el pabellón vigués para poner punto y final a una primera vuelta en la que ambos equipos, dentro de sus diferentes aspiraciones, han rayado a buen nivel, sabiendo sobreponerse a las muchas dificultades que han ido apareciendo en el camino, abriéndose ante ellos un panorama alentador para el segundo tramo de competición.
El Octavio actúa como anfitrión de la cita y es el claro favorito para llevarse los dos puntos en juego. No en vano, suma dieciséis puntos en su casillero, que le colocan en la sexta posición de la clasificación a tres puntos del Alcobendas, líder virtual al no entrar el Barcelona B en las quinielas por el ascenso. Sin embargo, no es la clasificación lo que hace que se desequilibre la balanza, sino la fortaleza que está demostrando el conjunto académico en el pabellón de As Travesas, donde solo ha dejado escapar dos puntos, ante el filial azulgrana en la tercera jornada de la temporada.
Quique Domínguez, preparador del Octavio, ha recibido buenas noticias en las últimas semanas. El parón de la competición por las fiestas navideñas le ha permitido recuperar a varios jugadores renqueantes y a que los lesionados de larga duración hayan entrado en la recta final de su recuperación. Hombres importantes como Fran González o Manu Martínez están ya en plenitud de condiciones, mientras que Javito, que ya disputó unos minutos el pasado martes en Bueu en el partido de la Copa Diputación evoluciona muy favorablemente. A mayores, se antoja importante también el regreso de Edu Moledo para reforzar el extremo diestro, aunque la participación del cangués está en duda por problemas en la tramitación de su ficha.
Señalaba Quique Domínguez a principios de esta semana la importancia del sistema defensivo para que las opciones de sumar los dos puntos aumentasen. Ésa ha sido una de las claves que explican el buen rendimiento como local del Octavio, un muro en la mayoría de ocasiones para los equipos contrarios, edulcorado con uno de los mejores porteros de la categoría como es Jorge García Lloria, que ha salvado a su equipo en múltiples partidos.
Por su parte, la condición de visitante le resta algo de presión al Balonmano Chapela, que estrena patrocinador en el derbi, Castro Construcciones. Los chapeleiros se han sabido adaptar a División de Honor Plata, una categoría que no pisaban desde el año 2002. El ansiado ascenso del pasado verano permitía al Chapela rememorar tiempos mejores y la cita de esta tarde ante el Octavio no es más que otro paso en ese intento de retorno hacia la élite.
A las órdenes de Fran Teixeira, el Castro Construcciones no le ha perdido la cara a la competición en ningún momento esta campaña, lo que le permite estar duodécimos con once puntos fuera de los puestos de descenso, un punto por encima del Balonmano Torrelavega.
El principal talón de Aquiles del Chapela, al igual que el del Octavio, está siendo su rendimiento lejos de su pabellón. A domicilio, los de Teixeira solo han sido capaces de arañar dos empates en seis encuentros, contando el resto de choques por derrotas. El hecho de no tener que realizar un desplazamiento y el apoyo que se espera de la afición chapeleira son las mayores razones para creer en dar la sorpresa que tiene el Castro Construcciones.
Sin renunciar a nada y apelando a una concentración máxima para evitar rachas negativas en el marcador, el Castro Construcciones se muestra ambicioso en conquistar As Travesas en lo que será el reencuentro de su entrenador con el equipo que entrenó durante tres temporadas, un momento emotivo tal y como reconocía el protagonista esta misma semana.
Un cóctel de emociones para revivir un derbi que todos los protagonistas guardan en gran estima, un duelo de rivalidad que vuelve a repetirse quince años y diez meses después, cuando ambos equipos se midieron en el mismo escenario pero en Liga Asobal. Una especie, en cierta forma, de regresar al pasado.